Se le había visto tirar de un rickshaw, vigilar a los paseantes en un parque en Singapur durante el confinamiento, ayudar a la policía de Massachussets en labores de inspección o tirar en grupo de todo un camión. Pero al producto más popular de la empresa Boston Dynamics, el robot Spot, ahora le ha dado por el campo. Sus creadores se han asociado con una compañía de Nueva Zelanda para enseñarle nuevas destrezas lejos de las fábricas de alta tecnología que concibieron el peculiar dispositivo de cuatro ágiles patas.