Fíjense en lo alto que ha llegado esta señora copiando a Esperanza Aguirre, que cayó en lo más bajo imitando a Margaret Thatcher. El ascenso de Isabel Díaz Ayuso es una tontería comparado con el de Donald Trump, que ha coronado la cima de la Casa Blanca también a base de decir disparates, porque el sueño español es más modesto. Aquí nadie se ha atrevido a recomendar un trago de lejía para limpiar los pulmones, aunque hemos estado en varias ocasiones cerca del apaga y vámonos. De hecho, en cierto modo y metafóricamente hablando, ya hemos apagado y nos hemos ido en varias ocasiones. Es lo que ocurre cuando se pierde la expectativa de que la existencia mejore. En Madrid perdemos la fe los lunes, miércoles y viernes, y en España, los martes, jueves y sábados. Queda el domingo para colocar cinta americana en las junturas y aminorar las fugas.