En el marco de las medidas para evitar la propagación de la covid-19, el gobierno de la Ciudad de México ha ido cerrando varios mercados de abasto. Al principio del confinamiento general de los centros de educación, entretenimiento y trabajo (decretado el 20 de marzo pasado), los mercados de proximidad fueron considerados sitios de primera necesidad para la población, por lo que por ningún motivo debían cerrar.