Este año, muchos de los grandes festivales de música españoles han aplazado su celebración a un futuro extraño, otros directamente han cancelado, y algunos, simplemente, siguen esperando a ver qué pasa. Las fases más avanzadas de la desescalada permiten la celebración de eventos al aire libre con un aforo de 400 personas (fase 2) y 800 personas (fase 3). Eso sí, sentadas y manteniendo la distancia social adecuada. Un obstáculo que, de momento, solo unos pocos se atreverán a saltar. La mayoría, centrará sus esfuerzos en una misteriosa nueva normalidad.