Los esfuerzos por reducir el plástico, y la contaminación medioambiental que implica, se han extendido a todos los ámbitos de nuestra vida. La cosmética es un sector que no ha permanecido ajeno a esta tendencia, así que cada vez es más habitual encontrar todo tipo de artículos de cuidado personal en formato sólido, es decir, elaborados con ingredientes biodegradables y sin envases que puedan generar residuos.