De 30 raciones diarias a 200. El cataclismo económico causado por la pandemia ha disparado la afluencia de niños y adolescentes al merendero gratuito Las tacitas poderosas, en la 21-24, una de las villas de emergencia de Buenos Aires (Argentina). La estampa se repite en los miles de espacios similares distribuidos por los barrios más pobres del país sudamericano, donde uno de cada cuatro habitantes requiere hoy asistencia alimentaria, 11 millones en total, según Naciones Unidas. El Gobierno y organizaciones sociales brindan apoyo a estos centros, más indispensables que nunca en este contexto, en el que se ha registrado también un aumento de las desigualdades y de la pobreza, y preocupa la invisibilización del maltrato infantil.