Jaime Bayly (Lima, 1965) es una especie en peligro de extinción, un escritor “como los de antes”: apasionado, incorrecto, impredecible y multiplataforma, no solo cultiva una bibliografía curiosísima y fecunda (casi va a libro por año, el último es la colección de relatos Yo soy una señora, editado por Alfaguara) sino que se deja ver todas las noches en su programa diario grabado desde Miami y escribe divertidísimas columnas que hablan desde la política internacional a los más recónditos secretos de su propia vida, de la que –que sepamos– nada esconde.