Un programa de televisión y la templanza de un niño de 10 años fueron clave para que no muriera ahogado en el mar. El pequeño desapareció el pasado de viernes en aguas de Scarborough, North Yorkshire, el condado más grande de Inglaterra, de poco más de un millón de habitantes. Sobre las siete de la tarde, hora local, se perdió la pista del menor cerca de un spa de la zona, situada a unos 300 kilómetros al norte de Londres.