Con solo 15 años Muhammad Najem comenzó a narrar a través de su cuenta de Twitter las barbaridades de la guerra en Ghouta del Este, donde residía con sus dos hermanos y sus padres. Una vocación de periodista que le ha llevado a informar de bombardeos, muerte y destrucción. Situaciones, dice, para las que nadie está preparado: “He visto cosas que ningún ser humano debería haber visto”.