El pasado martes, la Academia de Hollywood publicó una serie de nuevos requisitos para que una película pueda estar nominada al Oscar. El objetivo de esta iniciativa es estimular la diversidad de género, de raza, de condición e identidad sexuales y de capacidad física o cognitiva. A pesar de que dichos estándares propongan criterios flexibles que prácticamente cualquier película de los últimos 40 años cumpliría sin problema, en cuestión de horas miles de personas estaban expresando su ultraje en las redes sociales. Según ellos, se trata de un nuevo ejemplo de censura en nombre de la corrección política. Según ellos, a partir de 2024 (cuando entrarán en vigor los nuevos estándares) solo podrán estar nominadas al Oscar las películas que incluyan mujeres, negros, gais y discapacitados. Lo primero es una cuestión de opinión, lo segundo es directamente falso. Pero por lo visto, da igual.