Una población mayoritariamente dependiente del sector agrícola, la utilización de materiales autóctonos para la construcción de viviendas, la baja oferta formativa o de ocio, o incluso una conexión pobre a las redes viales, podrían describir el África rural. Sin embargo, la realidad urbana del África subsahariana no excluye la agricultura urbana como estrategia de supervivencia para las poblaciones de barrios empobrecidos. De la misma forma, la vivienda erigida en los vecindarios informales sigue patrones típicos de las zonas rurales con la utilización de materiales como el fango.