“Es como la lotería. Si tus hijos estudian en el País Vasco, como mis sobrinos, y hay un positivo en clase, en 48 horas han hecho la prueba a todos los niños y tienen el resultado para poder reanudar las clases tras la cuarentena”, explica M. O, madre de dos niños de Primaria que estudian en la Comunidad de Madrid y está empezando a ver las primeras cuarentenas a su alrededor. “En cambio, si tienes la desgracia de vivir en Madrid estás un mes enmarronado: no hay rastreadores, no te cogen el teléfono en salud pública, tardan cinco días en hacerte la prueba, no se la hacen a todos los niños de la clase, los resultados tardan otros cuatro o cinco días, más la cuarentena posterior… Total: semanas de incertidumbre y posibles contagios por el camino. Y encima cierran los parques, cuando al aire libre hay menos contagios”, resume esta madre indignada.