Los tories británicos son célebres por sus excentricidades encantadoras. Pero ningún accidente casero travestidos de cupletera llama tanto la atención de este comentarista como su entusiasmo por la ayuda al desarrollo. En la oposición y en el gobierno, a lo largo de 20 años y a diferencia de sus primos conservadores en el resto del continente, líderes como William Hague, David Cameron o Theresa May han reconocido en la cooperación internacional generosa y de calidad una seña de identidad del Reino Unido en el mundo. Y han respetado razonablemente su independencia y su ascendiente político dentro del ejecutivo.