La emergencia sanitaria provocada por la covid-19 está agravando un problema global de alojamiento. La vivienda inclusiva, asequible y adecuada es la clave para la transformación sostenible de nuestras ciudades y comunidades. Sin una casa adecuada, no es posible seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias de distanciamiento social y buenas prácticas de higiene, y alrededor de 1.800 millones de personas, más del 20% de la población mundial, carecen de una vivienda adecuada. Mil millones de ellas residen en asentamientos informales y más de 100, no tienen hogar. Para 2030, el número de residentes en viviendas inadecuadas podría aumentar a 3.000 millones.