Cada mes de diciembre el Gobierno de Dinamarca publica la lista de las zonas residenciales del país que considera guetos. Actualmente hay 28, la mayoría repartidas por los suburbios de las principales ciudades, como Copenhague. Para ser clasificadas así, estas zonas deben cumplir unos requisitos: la tasa de desocupación tiene que ser superior a la del resto de la ciudad o la media de ingresos de sus vecinos ha de ser inferior. También se mide el nivel de educación y escolarización de los jóvenes y los índices de criminalidad. Pero hay un criterio diferencial: la mitad de los residentes tienen que ser de origen o descendencia de países no occidentales, incluso si han nacido en Dinamarca.