En pleno confinamiento por la pandemia, Laia Torrents y Roger Aixut tuvieron una iluminación haciendo la compra en el supermercado: “Si todos los teatros están cerrados y este es el único espacio de socialización que nos queda, traigamos aquí el teatro”. Fundadores de CaboSanRoque, una compañía nacida en Barcelona en 2001 que define su trabajo como “dramaturgia expandida, es decir, que se desarrolla más allá de los lenguajes y escenarios convencionales”, Torrents y Aixut se resistían a la parálisis y no paraban de darle vueltas a la cabeza buscando un lugar donde encontrarse con el público. La mayoría de los artistas lo hallaron en Internet a través del streaming o la videoconferencia, pero ellos se fijaron en el supermercado. “De pronto, nos dimos cuenta de que las mascarillas nos habían convertido a todos en sospechosos y que eso era un punto de partida interesante para un thriller. Así que ideamos una ficción de suspense en la que el protagonista es el propio espectador, que va recibiendo instrucciones por medio de una audioguía mientras hace la compra”, resume Torrents.