En muy pocos años, la tecnología ha transformado a la sociedad, la economía, las relaciones humanas y las fórmulas de producción de las empresas. La digitalización es un fenómeno imparable y la pandemia de la covid-19 ha acelerado aún más esta tendencia global. El proceso afecta a todos los actores económicos, que deben adaptarse con urgencia a esta nueva situación. Solo de esta manera, administraciones, empresas y ciudadanos podrán seguir compitiendo en igualdad de condiciones con el resto de países y negocios.