El 16 de diciembre de 1770 nacía en Bonn Ludwig van Beethoven, una fecha que resuena hasta nuestros días. 250 años después, su figura sigue ejerciendo fascinación entre el público, llegando mucho más allá de los círculos de aficionados a la música clásica. Desde su infancia como niño prodigio al joven que asombraba en la corte de Viena con su maestría al piano, el hombre atormentado por las enfermedades y, por supuesto, el compositor de sinfonías que han pasado a formar parte de la cultura universal, el mito de Beethoven ha superado las barreras del tiempo para instalarse en la memoria colectiva.