El patriarca de las cloacas del Estado lleva tres años preso. El rey emérito, políticos, banqueros, empresarios y periodistas andan atrapados en las redes del comisario corrupto. Se llama José Manuel Villarejo y trabajó para todos los Gobiernos de la democracia. Tras jubilarse, siguió trasteando con sus empresas, especializadas en resolver problemas mediante prácticas ilegales. Su carrera termina en noviembre de 2017, cuando la Fiscalía logra encerrarle en la cárcel.