La portada de este número especial retrata toda la angustia, el dolor y la incertidumbre que han marcado a fuego este 2020. Son dos sanitarias que se abrazan y lloran la muerte de Esteban Peñarrubia, enfermero del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), uno de los primeros profesionales de nuestra sanidad pública víctima de la covid-19. Después de los ancianos, y su injustificable abandono en las residencias, el personal sanitario es el que ha pagado un precio más alto —en vidas y en contagios— en la lucha contra el virus, al que se enfrentaron en los primeros momentos completamente desprotegidos.