Las fiestas navideñas se han convertido en una delirante y agotadora apoteosis del consumo, esa es la normalidad que ahora queremos recuperar aunque sea jugando a la ruleta rusa
Las fiestas navideñas se han convertido en una delirante y agotadora apoteosis del consumo, esa es la normalidad que ahora queremos recuperar aunque sea jugando a la ruleta rusa