Todos tenemos en la retina la imagen del Titanic hundiéndose al chocar con un iceberg gigantesco procedente de las cercanías del Polo Norte, en tiempos en los que el cambio climático aún no estaba en el horizonte… Pues bien, estos días, los icebergs siguen siendo una amenaza para la navegación y, en algunos casos, son tales sus dimensiones que se convierten también en un peligro para territorios situados a cientos de kilómetros de su origen; si además proceden de un glaciar, generan un añadido peligroso: el aumento del nivel de los océanos. Pero ¿hay cada vez más por el aumento global de las temperaturas y más en concreto de las temperaturas polares?