Los templos de Los Ángeles son sus míticas salas de cine. Se remontan hasta principios del siglo XX y ya son un patrimonio histórico de la joven metrópolis. Algunas cayeron por los cambios en los modelos de ocio. Otras quizá caerán. Pero sigue habiendo un núcleo que mantiene su fulgor, aun con el cierre por la pandemia.