Aunque en la mayor parte de España el agua del grifo tiene una calidad bastante aceptable, en algunos puntos su sabor no es del todo agradable. Si es tu caso y el agua del grifo no te sabe bien, pero tampoco quieres consumir agua embotellada, una posible solución es recurrir a los filtros. Existen distintas fórmulas en el mercado, por ejemplo, a base de jarras que incorpora un sistema de filtrado. Sin embargo, la opción que proponemos hoy permite colocar el filtro directamente en el grifo sin tener que recurrir a otros recipientes.