Una vez más (y como cada año por estas fechas), la cuesta de enero viene a recordarnos lo duro que para muchos se hace este primer mes del año. Y es que el invierno no deja de ser una época de mayor gasto en la factura de la luz y el gas debido a las bajas temperaturas y al objetivo de mantener un confort en casa además de los gastos asociados a la ropa de abrigo y a otros imprevistos o inversiones de calado en productos para el hogar: ya sea grandes electrodomésticos, gadgets, dispositivos electrónicos fundamentales para el teletrabajo y muchos otros accesorios.