Los termómetros continúan en descenso y, aunque tenemos diversos frentes abiertos tras el paso de Filomena, es importante no descuidar algunos que pueden pasar desapercibidos. Uno de ellos: el cuidado de la piel. Parece que no es para tanto, pero el frío extremo puede tener consecuencias devastadoras sobre ella… y sería no solo un increíble acicate para el envejecimiento, sino una auténtica pena después de haberla estado cuidando todo el año.