Las crisis despiertan emociones colectivas. Cuando sucede algo inesperado que nos paraliza, las personas atravesamos determinadas etapas de manera conjunta. No se trata de un proceso individual, sino de un patrón grupal. Expertos en la gestión de catastrofes o de crisis significativas han analizado cómo son los comportamientos que vivimos de forma colectiva. La estadounidense Deborah J. DeWolfe escribió en 2000 un manual de formación para los trabajadores de servicios sociales que se enfrentan a un desastre. Un libro de máxima actualidad y que ha sido sumamente referenciado durante esta pandemia con la que lidiamos.