El 25 de enero, con la ciudad de Wuhan en cuarentena durante los primeros días de la pandemia, comenzó un año lunar anunciado como el de la Rata de Metal pero que acabó siendo el del pangolín del misterio. Este animal, inocente hasta que se demuestre lo contrario, debe su popularidad a la sospecha de que sirvió de puente para el coronavirus que, tras saltar de murciélagos a humanos, se ha cobrado ya casi dos millones de vidas.