Tras la salida de Jesús Madrazo de Contino, esta bodega alavesa del Grupo CVNE pierde otro de sus mejores activos: los singulares viñedos de la familia Pérez Villota. En concreto, las cepas viejas de viura, algunas con más de 80 años, que, junto a la tinta tempranillo, sustentan el nuevo proyecto Villota, para el que han recurrido al asesoramiento de Basilio Izquierdo, histórico enólogo de CVNE. Meandros de la vida.