Hay pueblos que muestran una especial resiliencia ante la adversidad, con una sorprendente capacidad de recuperación ante catástrofes de todo tipo. Y uno de ellos, sin duda, es el japonés. Tras la II Guerra Mundial, que dejó el país en ruinas, lograron en apenas 30 años erigirse como la segunda economía mundial, liderando en muchos sentidos la revolución electrónica de los ochenta y noventa.