Jan Timman (Ámsterdam, 1951), 2º del mundo en 1982, fue uno de los poquísimos jugadores no soviéticos (o de países de régimen comunista) que se mantuvieron en la élite durante el último cuarto del siglo XX. Y sigue siendo mucho más: un bohemio muy trabajador a su manera, cuya calidad como escritor y compositor de finales artísticos no desentona con la de sus partidas.