No es este el primer artículo que publica este medio acerca de los tan en boga succionadores de clítoris. Tampoco es el primero que celebra la popularidad e importancia que los juguetes sexuales femeninos han adquirido en los últimos años. Y es que, ¿alguna vez será suficiente? Yo creo que no. Sobre todo porque por fin han encontrado el lugar que se merecían, pero también porque, por fortuna para todas nosotras, las marcas que los desarrollan continúan sorprendiéndonos con tecnologías más avanzadas, diseños más bonitos y delicados y, por encima de todo, sensaciones más intensas y placenteras.