Los artistas nunca dejan de serlo. Alexéi Shírov ama el riesgo a los 48 años como lo hacía en su juventud, cuando se ganó el apelativo Leonardo da Vinci del ajedrez. Y así, jugando al borde del abismo en varias partidas, ha triunfado en el III Festival de Salamanca, con medio punto más que el español David Antón y el hispano-venezolano Eduardo Iturrizaga. El torneo se jugó sin público (retransmitido en directo por internet) y con todas las medidas anticovid en una sede cargada de historia, el Colegio Fonseca, del siglo XVI.