Es habitual que muchas personas coman en su lugar de trabajo haciendo uso de la cantina, restaurantes próximos o utilizando táperes para transportar la comida que previamente preparan en casa. Con la llegada de la pandemia del coronavirus, sin embargo, estas dinámicas han cambiado. En la guía de buenas prácticas en los centros de trabajo desarrollada por el Gobierno se recoge, por ejemplo, la recomendación de garantizar la distancia interpersonal de dos metros y evitar aglomeraciones de personal en las zonas comunes. Es por ello por lo que muchas personas que se han visto obligadas a retomar el trabajo presencial prefieren comer en su escritorio o no utilizar áreas o equipos comunes como los microondas o el comedor para minimizar los riesgos.