Con la ayuda de un amigo escultor, la diseñadora de joyas Gabi Veit transformó un establo centenario a las afueras de Zúrich en su nuevo estudio. Un espacio sobrio, pero cuidado con detalle, en el que conviven pasado y futuro.
Con la ayuda de un amigo escultor, la diseñadora de joyas Gabi Veit transformó un establo centenario a las afueras de Zúrich en su nuevo estudio. Un espacio sobrio, pero cuidado con detalle, en el que conviven pasado y futuro.