Vivir de alquiler o arrendar una casa no es siempre un asunto fácil de llevar. “Es una actividad de riesgo, asilvestrada”, asegura la portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Ileana Izverniceanu. “Tienes muchos factores que no controlas y en los que nadie te protege de modo eficaz. Asumes de partida que debes hacer frente a situaciones incómodas e injustas, y te encomiendas a la suerte. El sistema no da seguridad suficiente a las partes”, resume. ¿A cuáles abusos el inquilino y el arrendador pueden tener que enfrentarse? ¿Cómo se evitan o se resuelven?