Hay dos tipos de centros educativos. Esos en los que el profesorado, el AMPA y los padres de alumnos construyen una comunidad educativa conjunta con la que se intenta educar a la infancia y la adolescencia; y otros en los que cada uno de los elementos que componen esa comunidad, empeñado en saber más que el resto, va por libre. Desgraciadamente, no siempre se puede elegir a qué tipo de centro van nuestros hijos. Y el tema de la educación sexoafectiva suele ser un tema en el que los elementos de esa comunidad educativa pueden estar enfrentados.