¿Cuánto cuesta contemplar un atardecer? Quién estudió microeconomía en la universidad recordará posiblemente una de las preguntas más inquietantes para un joven de 19 años. Si además tiene una mirada romántica de la vida, podría resultar incluso una pregunta ofensiva. En el fondo recoge uno de los conceptos más poderosos de la economía que, por supuesto, no es el amor por la naturaleza, sino el coste de oportunidad. Esto es: lo que dejamos de ganar por hacer algo, como en el caso del atardecer sería hacer deporte, ver una película o estar con los amigos (confieso que en mi caso no supe responder y, quizá, por eso lo recuerde pasados los años).