Sobre las cuatro de la tarde llega la autorización de la torre de control del aeropuerto de Valencia para el vuelo OVER01 0246. No lleva pasajeros ni carga mercancías. Su piloto, Pablo Jurado, sobrevolará el estadio del Levante UD con la única misión de ofrecer a los espectadores del duelo entre los locales y el Atlético de Madrid del 17 de febrero una perspectiva que por primera vez en la historia pueden disfrutar cada jornada: el fútbol a vista de pájaro. Lo hará con los pies en el suelo, al mando de un dron de cuatro kilos y medio de peso y unos 65 centímetros de longitud que lleva en su vientre una cámara de alta definición incorporada.