Me gustan la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica / porque no las entiendo, / porque hacen que tenga la sensación de que el espacio vaga / como un cisne que no puede estarse quieto, / que no quiere quedarse quieto ni que lo midan; / porque me dan la sensación de que el átomo es una cosa siempre impulsiva, / que cambia siempre de idea”, escribe D. H. Lawrence en su poema Relativity. La ciencia y la tecnología pueden a veces parecer incomprensibles para los no iniciados, pero si algo hemos aprendido de la pandemia y del cambio climático es que en sus manos está el futuro de la especie humana. Médicos, microbiólogos, físicos, químicos, astrónomos y matemáticos nos demuestran a diario que frente al método científico y el pensamiento racional no valen los bulos, las supercherías, las paraciencias o las inyecciones de lejía que proponía el infame Donald Trump (aunque él no se puso ninguna cuando enfermó). En su honor, proponemos un viaje alucinante por algunos de los hitos científicos y sus protagonistas.