64 marroquíes se han convertido en el último ejemplo del calvario que espera a muchos migrantes una vez ponen el pie en Canarias. Perdieron su plaza en un centro de acogida el viernes pasado. Ahora vagan por Las Palmas de Gran Canaria.
64 marroquíes se han convertido en el último ejemplo del calvario que espera a muchos migrantes una vez ponen el pie en Canarias. Perdieron su plaza en un centro de acogida el viernes pasado. Ahora vagan por Las Palmas de Gran Canaria.