El estado de la piel, sobre todo la del rostro, es una de las principales ‘obsesiones’ estéticas de las personas preocupadas por su imagen; y lo es a cualquier edad. Según los expertos, una de las principales rutinas a llevar a cabo para conseguir un cutis brillante y sin impurezas es tener una buena rutina de limpieza facial. Y eso implica tanto la limpieza diaria como otras más profundas semanales, quincenales o mensuales (en función del tipo de piel) con distintos productos y dispositivos. Para ellas, por ejemplo, se pueden emplear los vaporizadores faciales: dispositivos que, a través del uso del vapor, abren los poros del rostro y ayudan a su limpieza profunda.