Menu Close

Gracias al fútbol

Víctor Rey, de 51 años, comenzó a trabajar en el bar de su padre, El rincón del Greco, en 1987. Rey no es madrileño a secas porque nació en uno de esos barrios que tienen gentilicio propio. Es carabanchelero. Del Carabanchel de Rosendo, del Carabanchel que acariciaba la orilla del Vicente Calderón. “El Rincón del Greco da para escribir un libro”, dice. Con un horno pequeño, de 2.500 vatios, “nos apañábamos para cocinar para 85 personas, cuando podíamos tener aforo completo. Tostas, costillares, ensaladas… y más de 60 cervezas”, ejemplifica. Con poco, de todo. En concordancia con la histórica filosofía que ha hecho célebre al equipo del que es hincha. En la década de 1990, con la irrupción del fútbol del pago, el bar comenzó a llenarse de amigos, la mayoría del Atlético de Madrid, y el grupo devino en dos peñas: la Atlética Carabanchel y la 17 de mayo. Hoy, El rincón del Greco es uno de los bastiones rojiblancos del barrio donde nació y creció Rey. El pasado domingo, alrededor de 30 atléticos (el número que permiten las regulaciones actuales) vivieron el empate a uno entre su equipo y el Real Madrid, separados en mesas de cuatro personas, pero en un ambiente que intentaba remedar cómo se disfrutaba ElDerbi de Madrid vibrando en las gradas del Wanda Metropolitano.

Seguir leyendo.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *