El modo en el que nos cuidamos ha cambiado un poco en el último año. Todos sabíamos que lavarse las manos era importante, pero no llevábamos encima un bote de gel hidroalcohólico o pasábamos por el lavabo cada vez que llegábamos a casa o tocábamos algo en la calle. La higiene también ha cambiado desde entonces y, desgraciadamente, nos hemos dado cuenta de que para mantenernos seguros hay que hacer un pequeño desembolso.