En el campo de Al Roj están cautivas 800 mujeres extranjeras junto con sus hijos, entre ellos dos madrileñas y 13 menores españoles. Seis mujeres occidentales entre los 25 y 35 años de edad han decidido quitarse el velo, vestir pantalones y lucir maquillaje. Otra vuelta radical de imagen que hoy les ha valido palizas y amenazas de muerte por parte del resto de cautivas en el campo. Niegan que sea una estrategia para ser repatriadas a sus países de origen aunque piden ser juzgadas en casa. Al son de la cantante española Rosalía resonando en el interior de una tienda, se dicen prestas a ayudar a desradicalizar a otras yihadistas que se sumaron al Estado Islámico.