La crisis derivada de la pandemia de coronavirus ha sacudido la sociedad y la economía desde sus cimientos y ello repercute de forma inevitable también en cómo el contribuyente elaborará la próxima declaración de la renta, cuya campaña empieza el 7 de abril y termina el 30 de junio. Como cada año, si ha vendido su vivienda habitual para comprar otra o es propietario de un inmueble alquilado, deberá reflejarlo en este documento. Esta vez, sin embargo, tendrá que considerar todas aquellas novedades determinadas por las medidas que se tomaron con el objetivo de paliar los estragos de la emergencia sanitaria también en estos ámbitos.