Una de las primeras cosas en la que te fijas cuando vas a comprar pescado es el cartel que marca el precio. Pero ¿alguna vez has prestado atención al resto de la información? Suponiendo que esté a una distancia adecuada que te permita leerla y el agua no haya corrido la tinta, esta etiqueta es fundamental para garantizar el futuro de nuestro océano y de la vida marina.