El equipo donostiarra logra, 34 años después, su tercer título de Copa tras imponerse con merecimiento a un Athletic sin chispa con un gol de penalti de Oyarzabal
El equipo donostiarra logra, 34 años después, su tercer título de Copa tras imponerse con merecimiento a un Athletic sin chispa con un gol de penalti de Oyarzabal