El balón está una vez más en el tejado de la justicia europea. Tras cuatro polémicas sentencias pronunciadas en octubre por el Tribunal Supremo, dos magistrados españoles han presentado sendas cuestiones prejudiciales ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre las hipotecas con IRPH, un índice que, sobre todo a partir de 2013, encarecía notablemente los préstamos con respectos a aquellos cuyo tipo de interés se vinculaban al euríbor. En sus fallos, el pleno del Supremo estableció que las entidades habían incluido el IRPH en el contrato de una forma no del todo transparente, pero, pese a ello, se negó a declarar abusiva —y, por ende, nula— la cláusula que lo contenía, porque el hecho de que el índice se publica en el BOE avala la buena fe de los prestamistas.