Sin embargo, sería un desperdicio viajar a la isla y limitarse al sol y la playa. Cerdeña tiene una cultura propia muy diferente a la de la Italia continental. La lengua, las tradiciones y la gastronomía sardas están aún muy presentes en el día a día. La civilización nurágica de la Edad del Bronce dejó un reguero de construcciones megalíticas por toda la isla, las nuragas, a las que los sardos llaman “tumbas de gigantes”. Luego llegaron los fenicios, los cartagineses, los romanos… dejando sus huellas también.